‘El precio que puede llegar a pagar una empresa por la baja inteligencia emocional de su personal es tan elevado, que fácilmente podría llevarla a la quiebra.’ Daniel Goleman
Hemos querido comenzar la entrada de este blog con una cita, casi sentenciosa, recogida en el libro Inteligencia Emocional de Daniel Goleman. El psicólogo y cofundador de la Collaborative for Academic Social and Emotional Learning nos enseña en su libro que la inteligencia emocional es un aspecto que todos deberíamos tener en cuenta. En el último post estuvimos hablando sobre las cinco esferas de la inteligencia emocional que desarrollaron Solovey y Mayer y, en esta ocasión, hemos querido centrarnos en la clasificación de Goleman.
Según ha desarrollado Daniel Goleman, la inteligencia emocional es un término que abarca dos grandes modelos: la inteligencia personal y la inteligencia interpersonal. Ambos tipos contienen unos componentes que nos llevan a descubrir que mediante la inteligencia emocional podemos mejorar en nuestro día a día tanto a nivel personal como profesional.
Los cinco aspectos que plantea Goleman y que se dan cabida tanto dentro de la inteligencia personal como la interpersonal son:
– Conocer las propias emociones. Para conocer nuestras propias emociones necesitamos tener conciencia de uno mismo. De este modo reconoceremos y entenderemos nuestras propias fortalezas y debilidades.
– Manejar las emociones. Una vez hemos descubierto nuestras emociones, es el momento de autoregularnos y de mantener el control de nosotros mismos. Así seremos capaces de responsabilizarnos de nuestros actos o de pensar antes de actuar para tener en consecuencia el efecto que tendrán nuestras emociones o impulsos sobre los demás.
– Motivarse a sí mismo. Motivarnos para mantenernos en un estado de continua búsqueda de nosotros mismos nos hará afrontar más eficazmente los problemas que nos puedan aparecer.
– Reconocer las emociones de los demás. Una vez nos entendemos a nosotros mismos, es el momento de tener en consideración a los demás y ser empáticos para entender las necesidades, sentimientos y problemas de quienes nos rodean gracias a la inteligencia interpersonal.
– Establecer relaciones. Por último, es vital conseguir mejorar nuestras habilidades sociales si queremos continuar con la conquista de nosotros mismos y de lo que nos rodea. No podremos convertirnos en un líder en nuestra empresa si no sabemos persuadir e influenciar a los otros.