El blog de NEXTU

¿Quieres aprender a gestionar el cambio en tu empresa de una manera dinámica? Si eres emprendedor necesitas conocer la metodología Lego Serious Play.

En Nextu llevamos tiempo formando a profesionales en habilidades necesarias para emprender y ser líder de su empresa. Una de las circunstancias a las que constantemente tendrán que hacer frente los creadores de un proyecto empresarial es a lidiar con los cambios.

El lugar de trabajo puede influir más de lo que parece a simple vista en la motivación de un trabajador. Factores como el espacio propio, la movilidad o la comunicación con otros compañeros son determinantes a la hora de valorar si un empleado se encuentra a gusto o no.

Recientemente se ha publicado el Estudio Global sobre el compromiso y el espacio de trabajo, elaborado por Steelcase con una muestra de 12.000 trabajadores pertenecientes a las 17 economías más potentes del mundo. El dato que más llama la atención de este informe es que un 37% de las personas encuestadas declara que su espacio de trabajo es estresante.

Puede que contestes de manera rápida a la pregunta que te lanzamos en el título de este post, tal y como tú crees que te comportas con tus trabajadores. O, sin embargo, también es posible que reflexiones más tiempo acerca de cuál es tu rol en la empresa y cómo te ven tus empleados.

No te preocupes si aún no has logrado dar con una respuesta satisfactoria porque al final de esta lectura sabrás a la perfección si eres jefe o líder de tus empleados y algunas maneras de practicar un liderazgo beneficioso en la empresa.

En el entorno laboral, como en otros ámbitos, es totalmente normal que ocurran desencuentros. La clave está en aprovecharlos para que el conflicto aporte un nuevo prisma a la empresa y se refuercen lazos.

La mayoría de los conflictos tienen su causa principal en la falta de comunicación. Ya sea por un comentario que no ha sido escuchado de manera total o un enfrentamiento en el que los partícipes han alzado la voz más de lo necesario para no oír al otro, hay que sentarse, dialogar y gestionar de manera eficiente el conflicto.

En el entorno empresarial aún queda mucho por hacer para que las mujeres y los hombres tengan las mismas oportunidades y retribuciones. Una de las herramientas básicas para conseguir que ambos géneros puedan competir en condiciones similares es poner en marcha un Plan de Igualdad, pero ¿en qué empresas esto se convierte en una práctica de obligatorio cumplimiento?

Más allá de lo que dice el artículo 46 de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo —que regula el Plan de Igualdad en la empresa—, esta medida es una apuesta firme dentro de una entidad por unos procesos innovadores y estratégicos que contribuyen a mejorar la eficacia organizativa y la reputación de una empresa.